domingo, 8 de noviembre de 2009

SERVICIO MILITAR OBLIGATORIO

Hay en la actualidad alrededor de un millón de jóvenes que no trabajan ni estudian y una porción de ellos no despreciable ha tomado el camino del delito.

Durante esta democracia corrupta que se inició en el año 1983 se ha logrado cumplir con un objetivo:
destruir las Fuerzas Armadas y paralelamente, se ha formado un ejército irregular e ilegal integrado por piqueteros que se supone están armados.

A fines del siglo IXX durante la segunda presidencia de Julio Argentino Roca siendo Ministro de Guerra el coronel Pablo Ricchieri, este último tenía la convicción de reestructurar y modernizar el Ejército para lo cual pensó también en la creación de un servicio militar obligatorio.
Este fué instituido en el año 1901 y reclutaba a ciudadanos entre 20 y 21 años y su duración era entre 18 y 24 meses.

Posteriormente se reclutó a hombres de 18 años y se los dividía por sorteo entre las tres Fuerzas Armadas.

Mediante el servicio militar obligatorio las Fuerzas Armadas educaron a millones de argentinos inculcándoles el amor a la Patria.

Se cumplía también con el artículo 21 de la Constitución Nacional que determina que todo ciudadano tiene la obligación de armarse en defensa de la Patria.
Con la obligación del servicio militar se lograban varios objetivos para el bien de la Patria.
Se fortalecían las Fuerzas Armadas al incorporar ciudadanos que aprendían el quehacer militar con lo cual reforzarían los cuadros militares.
Se conseguía que los jóvenes tuvieran una identidad nacional lograda a través de disciplina y de principios éticos y morales.
Se lograba también una identidad nacional ya que el servicio militar era prestado por jóvenes de todas las clases sociales no teniendo privilegios ninguno de ellos.
Influía fundamentalmente en la defensa de la Patria disponiendo a las Fuerzas Armadas a que nos defendieran de cualquier emergencia proveniente del exterior.
Casi cien años de servicio militar obligatorio demostraron la conveniencia del mismo.

Pero con el advenimiento de la democracia nació la intencionalidad de agredir a la Patria atacando de lleno a las Fuerzas Armadas.
Se inició con el gobierno del alfonsinato presidido por el actual prócer y en ese entonces abogado de uno de los cabecillas de la subversión apátrida, Roberto Santucho.
Una de las primeras acciones de aquel personaje fue juzgar y sentenciar a través de sus acólitos a los jefes de las Fuerzas Armadas que defendieron a la Patria de la agresión marxista.
Pretendieron seguir adelante pero un grupo de patriotas, los carapintadas" impidieron que transitoriamente se siguiera con la caza de brujas.

Volvamos al tema del servicio militar obligatorio.

Ya en la presidencia de Carlos Menem estando al frente del Ejército ese personaje siniestro que vestía de uniforme y que se llama Balza se buscó una excusa para suprimir el servicio militar obligatorio.
La excusa fue el asesinato del soldado Carrasco.
Esto ocurrió en el año 1994.
Desde el año 1983 se venían produciendo hechos que estaban dirigidos a la destrucción de las Fuerzas Armadas lo que significa el logro de la indefensión de la Patria y pienso que la supresión del servicio militar obligatorio fue algo importante para lograr ese objetivo.
No sólo con esta acción se atentó contra las Fuerzas Armadas sino que también se dejó a su suerte a una juventud que, según vemos ahora, ha tomado el mal camino y gran parte de ella pone en peligro la vida y la paz de la sociedad.

Hay en la actualidad alrededor de un millón de jóvenes que no trabajan ni estudian y una porción de ellos no despreciable ha tomado el camino del delito.
Durante esta democracia corrupta que se inició en el año 1983 se ha logrado cumplir con un objetivo: destruir las Fuerzas Armadas y paralelamente, se ha formado un ejército irregular e ilegal integrado por piqueteros que se supone están armados.
Indirectamente se ha producido el descontrol absoluto de gran parte de la juventud.
La sociedad está a merced de todos ellos.

Recuerdo que en el año 1985 hicimos con mi mujer un viaje en barco que partía de Asunción y que yendo río arriba se iban tocando distintos puertos del Paraguay hasta culminar en uno del Brasil.
Me llamó la atención que en los puertos paraguayos estaban de guardia adolescentes con fusil al hombro.
Me informaron que el general Stroesner, que en esa época era presidente, había determinado que en bien de la juventud y la comunidad, los jóvenes de 16 a 18 años cumplieran con servicio militar obligatorio considerando que esa edad era la más peligrosa para que se descarriaran.

En nuestro país al revés de lo que hizo el dictador Stroesner en el suyo, gobernado por políticos democráticos y a través de los años, no se ha tomado ninguna decisión para solucionar este gravísimo problema.
Eso sí, se suprimió el servicio militar obligatorio.

Los políticos democráticos duermen o piensan solamente en sus intereses personales o partidarios cuando en realidad deben interesarse por el bien común que es su obligación.
Esto les cabe a los kirchneristas y también a los que se llaman a sí mismos la oposición.
Es utópico pensar que ahora o después del 10 de diciembre se piense en restituir el servicio militar obligatorio.
Hay que agregar que toda esta gente, los políticos democráticos, le tienen un odio visceral a las Fuerzas Armadas.

De todas maneras aunque la restitución del servicio militar obligatorio sería un paso importante no es en absoluto suficiente para el bien de las Fuerzas Armadas y la Patria.
Aquéllas están prácticamente destruidas material, moral y espiritualmente.
Esto se ha producido gracias a la labor infame que se inició en el alfonsinato que perduró durante todo el tiempo democrático y durante este tiempo, el kirchnerato ha culminado y se ha conseguido la indefensión de la Patria.
¡Gracias democracia corrupta!

De todas maneras, dado que ha avanzado tanto el estado de destrucción de la Patria no se resolverán los problemas poniendo parches aislados sino que es urgentemente necesario un renacimiento espiritual que nos lleve a vivir la Patria en sus orígenes hispano-católicos.

Esperando ansiosamente la llegada de un grupo de patriotas que lidere un frente salvador, le rezamos a Dios Nuestro Señor por el futuro de nuestra Patria y le pedimos a Su Santísima Madre que la proteja con su Manto Divino.

Guillermo Diaz Aguirre

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