sábado, 20 de noviembre de 2010

LA HERENCIA

Recibimos como herencia el veneno que produjo durante años el tirano muerto y que su heredera, pensamos dado sus antecedentes, seguirá produciendo.


Murió el sátrapa, pero no se acabó la rabia.

Ha dejado a gran parte de la población impregnada con el veneno que supo producir desde el año 2003, año en que inició su carrera demoledora de la Patria.

Lamentablemente, tenemos una parte importante de la sociedad que es capaz de absorber ese veneno y de contagiarlo al resto.

En estos días nos hemos enterado que en la provincia de Santa Cruz ha ocurrido un hecho insólito y repugnante.


Consejeros de Caleta Olivia, el día 2 próximo pasado, aprobaron en la legislatura el cambio de nombre de la avenida costanera Mártires del Crucero General Belgrano, donde se levanta un monumento a la gesta de Malvinas, por el de Avenida Presidente Néstor Kirchner.

Vecinos y excombatientes acusaron a los ediles de mancillar la memoria de quienes murieron ofreciendo su vida por la Patria.

Este es un ejemplo de la gentuza que apoya al sátrapa.

No dudan en ofender e insultar a la Patria con tal de ser obsecuentes con el tirano muerto.

Insultan y ofenden a la Patria y a aquellos héroes que dieron su vida por ella y glorifican a ese personaje siniestro que hizo todo lo posible por destruir a la Patria.

Después de haber robado todo lo que tuvo a mano en la provincia de Santa Cruz, fue elegido presidente en el año 2003, iniciando en esa época su plan siniestro de destrucción de la Patria.


No bien se hizo cargo de la presidencia, y aprovechando todo el lavado de cerebro de la población iniciado en el gobierno del defensor de Santucho, empezó a elaborar una política antinacional de división del pueblo argentino.

Usó la lucha antisubversiva para desprestigiar a las Fuerzas Armadas, homenajeando a la subversión apátrida.

Persiguió a aquéllos que en los años 70 lucharon contra la subversión apátrida logrando, a través de torturas y desatención médica, la muerte de 120 presos políticos.

Actualmente hay, entre militares y policías, alrededor de 1.000 presos políticos.

Logró la indefensión de la Patria a través de haber destruido moral, física y espiritualmente las Fuerzas Armadas.

Persiguió a la Iglesia Católica, destruyó la economía agraria, programó la destrucción de la familia a través de haber convertido en ley el "matrimonio" entre maricas y entre lesbianas y está en marcha un proyecto para elaborar una ley que permita el asesinato de niños por nacer.

En ocho años, este miserable, ha hecho todo el mal posible a la Patria, la que va, gracias a él, camino a su desaparición.


Aparte, nos ha dejado como herencia a su mujer, que ha sido socia de él en todo su accionar nefasto, y al montoneraje, enemigo de la Patria, que ocupa la gran mayoría de los cargos de esto que llaman "gobierno".

Ahora bien: ¿cómo es posible que haya producido tanto mal sin que nadie lo haya detenido en su accionar?

Señores obispos: mientras ustedes trataban con excesivo afecto a ciertos miembros del kirchnerismo, estos persiguieron y persiguen a la Iglesia Católica desde distintos frentes.


Echaron, en su momento, a monseñor Basseoto del vicariato castrense por haber defendido la vida de los niños por nacer.

Condenaron a perpetuidad, en un juicio falso, por "crímenes de lesa humanidad" al Padre Christian von Wernich, lo mantienen en una mazmorra inmunda pese a su edad y a su condición de sacerdote católico, lo maltratan y lo torturan y ustedes, también silencio absoluto.

No han hecho la defensa del único y verdadero matrimonio entre hombre y mujer frente al "matrimonio" entre maricas y entre lesbianas, este último impulsado por el montoneraje kirchnerista.

Tampoco han defendido la vida de los niños por nacer, sabiendo que está en marcha un proyecto de ley que propone la sanción de una ley que impondría el aborto, es decir, el asesinato cobarde de los niños por nacer.

Aprendan del Santo Padre que fue a España donde lo esperaba una asociación de maricas y lesbianas que pretendía agredirlo realizando actos obscenos frente a la catedral donde él iba a dar misa y él, en una conferencia, defendió el matrimonio entre hombre y mujer y la vida de los niños por nacer en un país donde está legalizado el aborto.

Señores militares en actividad: en un acto de cobardía traicionan a las Fuerzas Armadas y a la Patria, permitiendo que, con el accionar kirchnerista lleguemos a la indefensión de la Patria.


No son capaces de reaccionar frente a la persecución que el montoneraje kirchnerista realiza contra sus camaradas por el hecho de que éstos defendieron a la Patria de caer en manos del imperialismo soviético.

No se inmutan por el asesinato en las cárceles de 120 camaradas y por la prisión infame que sufren 1.000 de ellos.

No obstante, aceptan, sin discutir, el recibir órdenes de la comandante Teresa, que actualmente oficia de ministro de Defensa, para nuestra vergüenza.

Señores partidocráticos: estarán muy orgullosos de haberle rendido un homenaje al sátrapa y de que alguno de ustedes, refiriéndose a él, opinó que fue un gran presidente.

Medios de difusión: estuvieron tres días haciendo propaganda a favor del tirano muerto, a través de la televisión.

Hay varios canales de televisión que son abiertamente kirchneristas.

No hablemos de la difusión escrita; algunos son ambiguos y otros directamente partidarios del kirchneraje.


Nos preguntamos qué es lo que ponderan, dado el mal que el sátrapa y todos sus cómplices le han causado y le siguen causando a la Patria.

Ahora, si bien él no está más, nos ha dejado la herencia de su mujer, que es su calco, y de la subversión que inunda todos los cargos de esto que llaman
"gobierno".


También, recibimos como herencia el veneno que produjo durante años el tirano muerto y que su heredera, pensamos dado sus antecedentes, seguirá produciendo.

También hemos recibido, como herencia, el lavado de cerebro que inició el defensor de Santucho y que permite que muchos idiotas útiles califiquen equivocadamente los hechos.

También están los que se venden por un "choripán"; están los otros que son cómplices en el latrocinio y los ideológicamente perversos, que son una cantidad no despreciable.

Cuentan con una cantidad enorme de plata mal habida que les permitirá llevar adelante una propaganda que, gracias a la doctrina del número, es decir, aquélla que por decisión de las mayorías convierten lo falso en verdad, puede permitirles perpetuarse en el poder.

Si esto sucede ¡que Dios nos ampare!

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