Con su incapacidad, así como la de todos sus amigos que la rodean ha logrado que los EEUU nos embarguen bienes del Banco Central.
La creencia en su omnipotencia, su ego indefinido y su falta de capacidad para gobernar ha puesto otra vez más en riesgo, la supervivencia de los argentinos que seguimos produciendo para que “otros roben”.
Esta vez los yanquis tienen razón, si hay tanta plata para el fondo del Bicentenario y para todos los manotones del Gobierno Argentino, háganse cargo de lo que deben primero.
Pero aquí no termina la cosa, esto se pone cada vez más peligroso, como sabemos la forma de actuar de los gobernantes K, hoy están en juego los pequeños y no tan pequeños ahorros de los argentinos y el futuro de la Nación.
No es descabellado pensar que esta banda, pueda echar mano a cualquier cosa con tal de salir con la suya.
Dentro de ese cualquier cosa, ¿por qué no ir contra los ahorristas, las cajas de seguridad, la propiedad privada.
Dicho en otros términos, porque no vaciar al país y después decir que la culpa es de la oposición.
Porque no insistir que lo que se busca es la desestabilización del democrático gobierno, que algunos torpes, pero sagaces buscadores de plata, han sabido perpetrar.
El discurso de la presidente, hoy a la tarde, así como el posterior de su chirolita, debería darnos vergüenza.
Todo se hace con vistas a las elecciones del 2011 y para descalificar a los argentinos que creen distinto que ellos.
Lo peor de todo es que la gran mayoría del pueblo argentino, el 28 de junio, les dijo BASTA y parece que no se han dado cuenta.
O si se han dado cuenta quieren vaciarlo más rápido para poder huir con el botín de guerra.
Los argentinos, orgullosos de serlo, no queremos una patria vencida, destruida, agobiada, de rodillas ante nadie.
Por eso es hora de llevar a cabo todas las instancias posibles y necesarias, desde la población, la Justicia, el Congreso, la producción, el trabajo, el campo.
Esto no es politizar el problema, es dar y hacer justicia.
Basta de atropello a las instituciones, a los ancianos, a los trabajadores de verdad, a los jóvenes y niños que miran con temor el futuro. Basta, no se es desestabilizador, pretender seguir siendo un país en serio, como lo fuimos durante muchísimos años.
Con errores y con aciertos, pero con honestidad y dignidad.
Si no saben hacer las cosa RENUNCIEN, pero no hundan más a Nuestro país.
No nos merecemos seguir siendo el hazme reír, del mundo.
Hombres como Mújica el electo presidente del país hermano del Uruguay, debe haber pasado ayer uno de los momentos más difíciles, cuando la presidente argentina tomo el micrófono y además de agredir a diestra y siniestra (dando informaciones falsas, pero no solo por incapaz, sino por ignorante) dejó mal parado al Sr Presidente uruguayo.
Hasta cuando vamos a seguir aguantando tanto agravio, tanta ofensa, tanta vergüenza.
Lic. María Inés Morello
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