La televisión pública no estuvo con el pueblo en la despedida de su ídolo
El fútbol sí, el dolor por Sandro, no.Un uso político más aberrante imposible.
¿Es que Sandro por no haber sido un cantante politizado hacia la izquierda no merece el homenaje dolido de Canal 7?
Si, para rubricar el vergonzoso uso de los medios del Estado al servicio del gobierno K, faltaba un ejemplo más ese se vivió con la vergonzosa ausencia de la televisión pública acompañando a uno de los 2 ídolos verdaderos que tiene guardará el pueblo, Sandro; el otro Gardel. Dos mitos.
Canal 7 estuvo en otra, mantuvo su programación habitual y la cobertura fue a través de flashes informativos en sus ediciones de Visión 7.
En la última emisión de este tendencioso noticiero en la noche de ayer 5/1, en vivo desde el Congreso de la Nación, donde se velaban los restos del 2do. Gardel, un oscuro reportero solo daba cuenta que habían visitado el lugar el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli y el Jefe del Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández, cuyas declaraciones fueron puestas al aire.
Ni las más de 10 cuadras de cola de gente baja la lluvia que esperaban para entrar a esa hora eran noticia.
La televisión estatal supuestamente, según el gobierno es la única que garantiza la llegada de la imagen de los partidos de fútbol que le cuestan por igual a ricos y a pobres más de 700 millones de pesos anuales.
Si esta cobertura del territorio nacional es verdad o parcialmente verdad, ¿no estaba obligada la televisión pública transmitir las imágenes más dolidas de un pueblo todo que despide a uno de sus pocos ídolos que supo consagrar como tal, a todo el país?
El fútbol sí, el dolor por Sandro, no.
Un uso político más aberrante imposible.
¿Es que Sandro por no haber sido un cantante politizado hacia la izquierda no merece el homenaje dolido de Canal 7?
Coincidentemente con esta deplorable circunstancia tampoco se dignó a rendirle el homenaje debido la presidente de la Nación.
Cristina Fernández de Kirchner representa a todos los argentinos.
En la presencia de ella debería haberse sentido reflejada la gente que lo lloró en lugares distantes del país y que por lejanía quiso pero no pudo estar en el Congreso.
Esa misma gente de lugares distantes a la Capital Federal, si no tenía cable, no pudo acompañar a Sandro en el Parlamento porque la televisión oficialista, no pública, no lo cubrió.
Con la nueva Ley de Medios quizás alguno de los Canales de noticias privados puedan desaparecer o cambiar de manos, lo mismo que los privados abiertos.
Todos esos Canales cubrieron la muerte de Sandro como correspondía; rindiendo el homenaje debido.
¿La televisión argentina resultante de la aplicación de la nueva Ley en manos del gobierno K o de los posibles amigos de ellos que puedan acceder a los mismos también operará ante hechos de conmoción del sentimiento nacional y popular como lo hace ahora Canal 7, manejado por los K?
Sí es así, el futuro de este país ha quebrado hace rato y debemos anoticiarnos.
Jorge Hector Santos
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