viernes, 8 de enero de 2010

ESA MALDITA COSTUMBRE

Reiniciando la costumbre de llevarse todo por delante el ejecutivo atenta contra la autonomía del BCRA En la mañana del 6 de Enero, los argentinos recibimos de parte de CFK un nuevo “regalito” de Reyes Magos, al enterarnos del intento de avasallamiento sobre el BCRA en la persona de su titular el economista Martín Redrado, cuando éste desconoció la inconstitucional orden de liberar las Reservas monetarias a la avidez y el rapiñaje de la pareja presidencial.

Acostumbrado como pocos a caminar al filo de la navaja, luego de cinco años cumplidos al frente del Banco Federal, aún llamado Banco Central en contra de la normativa constitucional del cambio de denominación, y tras sobrellevar más de tres años de difícil y dura convivencia con Néstor K y de superar exitosamente crisis y presiones, decisiones inconsultas sobre su área de decisión (pago al FMI, intervenciones sobre la política cambiaria –Moreno mediante-, etc.) la hora de Redrado parece apagarse.

Como ya es habitual en la Argentina kirchnerista, todo aquel que no se doblegue a los mandatos y exigencias del matrimonio pasa a engrosar la amplísima lista de los “enemigos” y los “traidores”, y es así como el joven mimado que rutilantemente había reemplazado a Alfonso Prat Gay, superando su pasado menemista, choca frontalmente contra la nueva imposición de entregar mansamente las Reservas Monetarias exigida inconsultamente y mediante un inconstitucional Decreto de Necesidad y Urgencia.

La soberbia imperante en el matrimonio, y el acostumbramiento obtenido durante los primeros seis años de gobierno al avasallamiento y la imposición los llevó a exigir del BCRA la entrega de 6.300 millones de dólares de las Reservas acumuladas, así como anteriormente utilizara 10 mil millones para pagar anticipadamente y sin necesidad alguna al FMI, en una de las tantas bravuconadas patoteriles a que nos fue acostumbrando Néstor en éstos seis últimos años.

Escudándose tras la figura ampulosa de la constitución del “Fondo del Bicentenario”, como antes lo hicieran tras el “desendeudamiento” -que no sólo no se cumplió sino que terminó por engrosar ampliando aun más la deuda externa nacional-, que esconde la necesidad de obtener, librando recursos del Presupuesto Nacional, los dineros imprescindibles para mantener subordinados a gobernadores e intendentes con vistas al 2011, aunque con ello pongan en descubierto y al alcance de la voracidad de los acreedores extranjeros y los “houlds found” la totalidad de las Reservas tan duramente obtenidas por el pueblo argentino.

La autonomía que ostenta el Banco Federal –BCRA- deviene de la Constitución Nacional y de las Leyes dictadas oportunamente por el Congreso que refrendaron aquel mandato, colocando coto a las apetencias de los Gobiernos de turno y preservando las Reservas Monetarias de los argentinos del despilfarro o la avidez desmedida de los funcionarios de hacienda, quienes respondiendo a necesidades políticas coyunturales solían echar mano a aquellas con las consecuencias ya muy conocidas por todo nuestro pueblo.

Lo mismo podría decirse sobre los fondos de la ANSES, que al igual que las Reservas monetarias no pertenecen al Gobierno de turno, sino al sector pasivo del pueblo argentino y que históricamente fueron distraídas por los funcionarios de hacienda y los ejecutivos respondiendo a necesidades coyunturales provocando el constante desfinanciamiento de los recursos de los ancianos y los desvalidos.
No estando en contra de la “estatización” de estos fondos, sino por el contrario abogando desde siempre por aquella “nacionalización estatal”, nos opusimos a los designios ocultos tras aquella falsa fachada de nacionalización de los fondos de las AFJP, justamente por cómo y para que se realizaba.

Hoy asistimos azorados a este nuevo manotazo gubernamental, realizado mediante un DNU que nada tiene de “necesidad” y mucho menos de “urgencia”, y que está realizado para terminar de raspar el fondo de la olla del financiamiento estatal aunque con ello juguemos los destinos de la totalidad del pueblo trabajador.
Pueblo al que dicen defender, cuando en la realidad no sólo no lo defienden, sino que lo subordinan a sus bastardos intereses de enriquecimiento personal o del sector económico de los amigos del poder.

Sin ánimo de asumir la defensa de Martín Redrado, cosa totalmente alejada de mi inquietud, la actitud asumida nada tiene de “obstruccionista” –acusación realizada por Aníbal Fernández y por Amado Boudou-, sino que por el contrario trata de cubrir todos, o por lo menos la mayoría, de los flancos legales que la decisión presidencial podría acarrear, específicamente el embargo liso y llano por parte de los fondos buitres de las Reservas del Central, que en su enorme mayoría se encuentran depositadas en Suiza y no en los EEUU como se cree.

Thomas Griesa es el verdadero “problema” de Redrado, ya que este juez de la Corte del Distrito Sur de NY es quien de entender o convencerse que “los fondos del Central son del Gobierno” podría terminar por dar “vía libre” a los embargos que aún hoy no prosperan –amparados en la autonomía del Central- sobre las Reservas Monetarias argentinas.
Estos muy razonables recaudos legales, que no solo no disipan sino que agrandan la paranoia K, aumentan geométricamente tras cada hora que pasa sin obtener de Redrado que acepte las “letras” que ya emitió inconsultamente Boudou poniéndole a su disposición los citados 6.300 millones de dólares previstos por el DNU de La Presidente (CFK).

El avasallamiento K, y la intolerancia de ambos, se basa en un concepto que choca frontalmente con las dudas de Griesa, y que no es otro que la “certeza de que los fondos del Central sí son del Gobierno” afirmación de una fuente kirchnerista que termina blanqueando: “esta discusión se termina rápido, el Gobierno necesita la plata”, reponiendo en el inicio del 2010 el constante marco de tensión a que nos tiene acostumbrado el actual régimen.

Como no podía ser de otra manera, desde la prensa adicta al oficialismo y desde los despachos K comenzó a desparramarse la versión de que el Central y su directorio sufren en estas horas el “embate combinado” de la oposición y los medios enfrentados para generar y acentuar las diferencias entre el Gobierno y el Central desgastando al ejecutivo y desestabilizándolo a través de generar una crisis entre el Gobierno y el Banco Central.

El “pedido de renuncia” transmitido por Aníbal Fernández y rechazado por Martín Redrado es un nuevo avasallamiento del Gobierno de CFK a la independencia de poderes de la república consagrados por la Constitución Nacional; así como manejó durante seis años al poder legislativo como una escribanía del Gobierno, y como manipuló al poder judicial desde el Consejo de la Magistratura o recomendándole “no dejarse presionar por la prensa y el poder económico” presionado a los jueces, hoy ataca la autonomía del Banco Federal –BC-.

Atento al rechazo del Presidente del Central a las presiones inconstitucionales de CFK, el Gobierno espera ahora que la reunión del próximo jueves 7 de enero del directorio del BCRA preste conformidad a la aprobación del “Fondo del Bicentenario” con algunas correcciones legales que dejen bien parado al titular de la autoridad monetaria a la vez que despejen el terrible papelón en el que han incurrido nuevamente.
Las fuentes del BCRA por el contrario no son nada optimistas respecto de dichas expectativas.

“Acá hay un pedido de información de la Corte Suprema por un lado y por el otro el riesgo legal real, de demorar el cumplimiento de un decreto presidencial.
Ante esa disyuntiva lo mejor es parar la pelota” advierten, mientras que desde el oficialismo presionan amenazando a los gerentes de legales y de las otras áreas operativas que están demorando la constitución del fondo con denunciarlos penalmente por incumplir con el DNU presidencial.
Esta amenaza va por el camino de cortar el hilo por lo más delgado, como siempre.

Ante estas vueltas, lo único real es que el mandato de Redrado vence en setiembre de 2010 y que su remoción es atributo presidencial sólo con la “recomendación” de una comisión bicameral convocada por el vicepresidente Julio Cobos y donde hoy existe empate en diputados, mientras que en el Senado faltan designarse a los miembros.
Esta realidad lleva el diferendo como mínimo a febrero, salvo que el Ejecutivo convoque a extraordinarias para este fin abriendo un resquicio a los intentos de la oposición por derogar lisa y llanamente los DNU y otras leyes.

Semejante riesgo sería cuasi suicida, aunque el nivel de paranoia y de incapacidad de leer la realidad han generado otros choques innecesarios terminando por chocar nuevamente la calesita; la capacidad para romper su propio frente interno demostrada por CFK, y azuzada por Néstor, que se iniciara con la ruptura con Cobos y la mayoría de los radicales K, se extiende ahora al equipo de economistas más amplio y sólido del país generado en torno del presidente del Banco Federal.

Cien profesionales de primera línea, aunque sean algunos menos, es un número apabullante y que representa un sector representativo, muchos de ellos docentes y profesores de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Católica –UCA- e impulsores a futuro de un hipotético salto de Redrado –al término de su mandato- al mismísimo FMI como director de alguno de los departamentos del organismo.

“Redrado tiene un lobby impresionante en el exterior y hay que reconocer que en el FMI y en los organismos financieros y de crédito internacionales tienen una muy buena opinión de su trabajo” reconocen fuentes de Economía, los mismos que hoy lo enfrentan.
Este es otro de los problemas que deberá enfrentar el Ejecutivo para encontrarle un reemplazo digno, ya sea al término del mandato, como antes si sigue llevando al límite el enfrentamiento; previendo que una salida traumática del actual titular del BCRA podría dar lugar a previsibles corridas bancarias o fugas de depósitos.

Mario Blejer es el único “as” en manos del oficialismo, pero este es un personaje que nos remite por su cualidad de anguila, a otro personaje del mundo de la política nacional, dice a todo que sí y después se las toma, siendo un personaje muy complicado para cerrarlo.
Los otros posibles reemplazantes no soportarían el “filtro” que impone un organismo de la burocracia estatal que no resiste improvisados sin muy serias consecuencias a muy corto plazo; ningún economista cercano al kirchnerismo cuenta con los pergaminos necesarios para hacerse cargo de un puesto de esta delicadeza.

Los arrebatos paranoicos del kirchnerismo se ven acrecentados por la urgencia emanada de la próxima gira del Ministro de Economía de “presentación del canje” de la deuda que quedó en manos de los holdouts, para esa fecha el Fondo del Bicentenario sí o sí debe estar constituido, pues de lo contrario toda la presentación perdería fuerza al no poder mostrar voluntad y capacidad de pago a los acreedores.
“O Redrado lo aprueba o se va del Central, no hay espacio para otra opción” afirman desde los despachos oficiales.

Sin salida posible para el Gobierno, y con muy pocas opciones para el BCRA, el presente enfrentamiento nos reconduce a las peores horas de la votación por la Resolución 125; si el Gobierno no encuentra una salida decorosa, y el Central no aprovecha la improbable ayuda de la Corte Suprema –presentación de San Luis- o la del Congreso que aparentemente se ha tomado vacaciones el choque va a terminar por hacernos recorrer nuevas y muy aciagas horas.

Cuando nadie lo esperaba, el inicio de año nos trae otro enfrentamiento y una nueva crisis que vuelve a golpear a un pueblo atribulado y sufriente, que no llega a superar los dramas de la inseguridad, la desocupación y la pobreza extrema a la que la volvieron a sumir, una inflación galopante y desbocada, para ahora ver peligrar la estabilidad monetaria tan duramente conseguida, por los desaguisados permanentes de un gobierno autista, soberbio y avasallante.

Arq. José Marcelino García Rozado
Movimiento Peronista José Ignacio Rucci

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