Sí me animo a anticiparle que a partir del mes de marzo, sino antes, LA PREBENDA se convertirá en la vedette, tendiente a consolidar la sumisión e incorporar nuevos “clientes” que hagan posible el triunfo en primera vuelta.
De todas maneras y si la máquina de fabricar “guita” se funde, se podrá recurrir al Brasil u otro país que se limite a emitir dinero en función de las reales reservas conque cuente.
La señora en tanto, seguirá enfrascada en esa tendencia de mini o maxi conferencias, donde aborda temas que en nada se compadecen con las “necesidades básicas” de toda una sociedad, ante la que ventila sus virtudes histriónicas, acompañadas de un unipersonal desfile de modelos.
Cualquiera comitiva de Gobierno de un país que se precie de tal, no viaja al exterior con dinero “contante y sonante”, salvo está que los dineros de “Presidencia” se utilicen para la compra de bijouterie para uso personal, por parte de quien la encabeza.
Ocurre que todos los gastos propios de actividades oficiales, se cargan a la cuenta respectiva del Estado, con la simple firma del actor.
Se lo paso en un ejemplo como para allanarle el entendimiento.
El comandante encargado de tripular el avión presidencial, no viaja con más de doscientos dólares en el bolsillo, como para hacer frente a gastos estrictamente personales como puede ser, la compra de cigarrillos.
Sus comidas, alojamiento y demás menesteres, los resuelve a través del mecanismo de antes mención.
Ergo: esos 68 mil dólares y 17 mil euros que le fueran choreados al tesorero, tenían cuando menos, destino “incierto”.
Y entonces, todo lo que tiene que ver con reales asuntos de Estado, la señora lo deja a manos y elucubración de personajes visibles y no visibles, que son en realidad quienes nos siguen precipitando a la tan mentada y ya notable desintegración social, otrora a manos del fallecido Néstor, ese Néstor al que más de uno está convencido de haber despedido durante los funerales llevados a cabo en la mismísima casa de Gobierno, más precisamente en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos, donde luce un retrato del Che Guevara.
El haberme detenido por un instante a observar a través de la tele semejante acontecimiento, me sirvió para desasnarme; debo confesarle que hasta ese momento, no pasaba por mi mente semejante posibilidad; el Che Guevara, compartiendo un espacio que se supone ilustre, junto a los retratos de San Martín, Belgrano y otros, retratos que no tuve oportunidad de visualizar pero imagino igualmente integrados al lugar.
Se la dejo hasta ahí, bien adentro, como para que siga gozando o padeciendo semejante vejamen.
De todas maneras, quien decide, supuestamente es Ud.
PD) El titular de hoy.
En la capital se roban 34 coches por día.
Si a Ud. todavía no le han choreado el suyo, no se ponga de mal humor cuando se juega un numerito a la quiniela y no se lo cantan.
Ricardo Jorge Pareja
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