Obviamente, esto último integra la escencia de su rol en estas cosas y mientras los hechos transcurren en medio de escándalos como el que protagonizó Diana Conti con espíritu arrabalero y de baja categoría - acorde con sus devaneos ideológicos - en un enfrentamiento con el hermano del presidente del bloque oficialista, el santafecino Rossi, se multiplican otros indicios de falta de autoridad.
En la avenida 9 de Julio se instalan campamentos que responden a una treintena de organizaciones piqueteras, en las calles desfilan y se enfrentan simpatizantes K con elementos contrarios surgidos también de la permisividad inducida como método de trabajo; las noticas sobre distintos hechos de inseguridad anudan la muerte de policías y civiles como víctimas no reconocidas por el oficialismo en tanto los observadores y analistas tratan de evaluar correctamente las contradictorias noticias políticas.
Por un lado, se sabe que antes de la votación en el Senado donde el oficialismo ya se encuentra en evidente minoría, Carlos Menem, ausente en la votación, habló previamente con Eduardo Duhalde y como telón de fondo aprece el interés de los radicales por mantener la precariedad kirchnerista esperanzados en que llegado el momento, la voluntad electoral podrá abrirles una nueva oportunidad histórica.
La especulación, forma parte de este proceso sin rumbo y nada mejor para orientarse en esta noche donde el nombre de Pampuro vuelve a relacionarse concretamente con Lomas de Zamora - ya había rumores hace un mes - y el de Boudou se coloca en el último escalón político posible, pues hasta su renuncia fue rechazada ayer por Néstor Carlos Kirchner interesado en convertirlo en un chivo emisario ya si funciones precisas.
Nada mejor que evaluar el informe que consignamos más abajo.
La Ausencia de Menem
A partir de lo sucedido hoy miércoles en el Senado, les comparto algunos detalles que explican lo sucedido con la ausencia del Dr. Menem y los sucedáneos que se ocultan detrás.
A priori, la no presentación del riojano remite a un sinnúmero de sospechas, pero estas no se aproximan a la realidad.
Lo ocurrido hoy tiene relación directa con la estrategia originada en los búnkeres del duhaldismo, que nada quieren tener que ver con que el kirchnerismo relacione al PJ "disidente" con intenciones golpistas o destituyentes.
En definitiva, el no contar con el voto número 37 entra en relación con esto: la idea del duhaldismo es -mientras se evita aparecer como "golpista"- hacer que el gasto lo hagan los radicales en general, y Gerardo Morales en lo particular.
Puesto que, efectivamente, existe un pacto UCR-Kirchner para dar continuidad a Cristina para que esta llegue al final de su gobierno, y que el PJ se deshilache en el camino.
Piensan los radicales que, de esta forma, tendrán allanado el camino hacia el 2011.
En Lomas están convencidos de que, si hoy se hubiera podido desbancar a los soldaditos de plomo K en el Senado, el matrimonio hubiera puesto pie en el acelerador y dado rienda suelta a sus planes de irse dejando tierra arrasada.
Entonces, el objetivo es arrinconarlos para que se queden en la más triste soledad.
En acuerdo con la visión que existe en San Vicente, el senador riojano optó por no presentarse para no hacerles el "favorcito" a los radicales (que hubieran sacado rédito político mediático de la movida).
El "fracaso" para remover de un plumazo a los legisladores K en el día de hoy, ahora deberá ser absorbido por la UCR de Morales y sus acólitos, que prometieron y "boquearon" hasta el hartazgo con eso de que ya contaban con los famosos 37.
Menem nunca iba a "jugar" para ellos, ahora se observa.
En el proceso, otro que ha tenido que "comérsela" ha sido el propio Pichetto.
El mencionado se acaba de enterar que sus jefes lo hubieran cocinado vivo y le hubieran atribuído la derrota en la Cámara Alta a él y a nadie más.
Con ese dato, Pichetto ha comenzado a intentar "amigarse" con Duhalde o por lo menos, a tratar de acercársele.
Aunque este le dirá que se lleve sus penas para otro lado.
El jefe de la bancada K en el Senado sabe que no tiene futuro en ninguna parte, pues su condición de traidor es bien conocida en todos los círculos...
El dato que no pudo comprobarse esta tarde es que, en los números finales, la oposición hubiera contado efectivamente con 42 votos, porque un pequeño grupo bien especificado de hombres de K estaban esperando a la votación para cambiarse abruptamente de bando, lo cual hubiera significado una derrota por lo demás humillante para la Presidente y su consorte.
Este detalle también estaba en los cómputos de la mesa chica duhaldista y fue tomado en cuenta para no empujar a los K hacia el abismo, pues mañana jueves hubiéramos tenido una explosión del tipo de cambio, renuncias en masa desde el Gobierno (empezando por Aimé), y un caos inimaginable, peor que el de diciembre de 2001.
Recordar que los piqueteros anti-K ya estaban en la calle, sugestivamente.
Para los que se preguntan sobre Pampuro, baste decir que tampoco hay que tomar como una derrota de los opositores su continuación al frente de la Cámara.
El pediatra ya se ha pasado de vereda y no responde más a Néstor ni a su manada de obsecuentes.
Era el "Plan B" del Piloto de Tormentas, mientras se distraía a los amateuristas radicales, que aún tienen mucho que aprender sobre estas cosas.
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