martes, 11 de mayo de 2010

EL BICENTENARIO Y UN RECORD DE CORRUPCION GUBERNAMENTAL

El mal humor y malestar se nota en todos los sectores, el campo, la industria, el comercio los estatales y la lista de insatisfacción y reclamos es casi interminable.

Pero sobre todas las cosas lo que hoy es cada vez más distintivo en el reinado de esta perverso e incapaz matrimonio es la corrupción:

donde el más imparcial observador se detenga solo unos minutos en analizar las noticias periodísticas surgen evidencias concretas de una descomunal y escandalosa corrupción prácticamente en casi todos los órdenes en donde actúa el Estado.

Como la imagen de los déspotas se está eclipsando, y su poder hegemónico está presentando cada vez mayores fisuras, asoman casi diariamente a la luz pública nuevos hechos.

Son tantos, que casi no vale la pena enumerarlos.

Ya no son solo fundadas sospechas, son testimonios y pruebas que surgen por doquier.

Desde probablemente el más escandaloso caso de corrupción y de mayor envergadura de la historia de nuestro castigado país, cuando Kirchner aún gobernador de la provincia de Santa Cruz sacó del país más de quinientos cincuenta millones de dólares sin hasta ahora conocerse adecuadamente detalles de la ruta del dinero, las comisiones cobradas, los intereses devengados y toda la operatoria relacionada con este singular caso, hasta el actual escándalo de las coimas en Venezuela que parecería ser simplemente la continuación del bochorno de los millones de dólares introducidos por Antonini Wilson para financiar la campaña presidencial de nuestra actual presidente.

Este increíble escándalo pareciera que se convertiría en el nuevo paradigma de este gobierno:

la diplomacia paralela que se estaría llevando a cabo en nuestras relaciones con Venezuela.

Diplomacia paralela que tiene como único propósito enriquecer a determinados grupos al margen de la economía del país.

Una estructura montada para la corrupción.

Y detrás de ella siempre los íntimos del círculo de Kirchner.

Y moviendo las fichas, la infaltable mano de los Kirchner.

Los comentarios de los antiguos y más allegados colaboradores de los Kirchner, ahora alejados del entorno de la pareja presidencial, son verdaderamente lapidarios y no hacen más que confirmar las cada vez más firmes sospechas de la ciudadanía.

Entre ellos, Sergio Acevedo ex vice gobernador de Néstor Kirchner entre 1999 y 2003 y gobernador de Santa Cruz entre 2003 y 2006, expresó sin titubear que no tiene dudas que este Gobierno es absolutamente corrupto.

También reclamó que la Justicia investigue al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, porque cuando asumió en la función pública "no tenía ni para un taparrabo".

Años atrás había denunciado el manejo de la obra pública por parte de Néstor Kirchner en Santa Cruz, expresando “…que todo lo que significa el funcionamiento de los fideicomisos, de los subsidios, solamente los miles de millones de pesos que van sin ningún tipo de control a algunos grupos económicos, ya estaríamos en un escándalo de proporciones inusitadas".

También la Iglesia sumó su voz al presentar el "Manifiesto de la Esperanza", elaborado por el Departamento de Laicos del Episcopado y avalado por los obispos, que acompañaron su presentación junto al cardenal Jorge Bergoglio y miles de peregrinos, en una celebración que coincidió con la festividad de la Virgen de Luján.

En el mismo destacaron el valor de la transparencia y la honestidad y e instaron a movilizarse y a votar contra la corrupción.

Pero no es únicamente la corrupción física que va corroyendo las entrañas del país y de su sociedad.

La decadencia más grave, es que esta dinastía maligna va minando los valores morales y éticos de la ciudadanía.

Simplemente unos recientes ejemplos:

• El pampeano Carlos Verna aportó la última firma que hacía falta para que el Senado debata el proyecto que autorizará por ley el uso de reservas para pagar deuda, en reemplazo del DNU vigente.

Trascendió que Verna firmaba el despacho a cambio de un compromiso de la Nación de pagar las deudas que tiene con la provincia de la Pampa y que ascienden a 690 millones de pesos.

Fue lo que efectivamente después ocurrió.

En otras palabras vendió descaradamente su voto.

• La ostensible funcionalidad del juez Oyarbide al matrimonio presidencial.

El absurdo e insólito fallo sobre el increíble enriquecimiento patrimonial de la pareja gobernante.

Oyarbide no es oficialista porque si.

Tampoco es estúpido. Recordemos hace solo unos pocos años el bochornoso escándalo del video de dos hombres revolcándose en un frenesí sexual en una cama de un hotel.

Uno de los maricas, no totalmente reconocible, se señalaba que sería el juez Oyarbide.

Muy probablemente la SIDE debe haber tenido videos más explícitos que ahora obligan al juez a fallar de la incomprensible manera en que lo hizo.

Concretamente una extorsión de los Kirchner sobre la decisión del juez.

• La actitud y el voto del senador Carlos Menem en la Cámara Alta a favor de las posturas de su acérrimo enemigo, Néstor Kirchner, permitió que se impusiesen las propuestas del oficialismo sobre las de la oposición a la cual este pertenecía.

Este proceder hace pensar que el ex presidente está negociando con el gobierno su impunidad en las numerosas causas judiciales en las cuales está involucrado.

Un ejemplo de compra de voluntades y conciencias.

En todo el accionar gubernamental que se analice en cierta profundidad, aparece el olor nauseabundo de focos purulentos, producto de graves fallas de honestidad y de la moral y ética pública que van contagiando y carcomiendo a todo el ejido social.

En definitiva, la inmoralidad de los Kirchner, agudizaron hasta extremos nunca pensados anteriormente, la degradación de la política argentina.

Dr. Alfredo Raúl Weinstabl

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